Juan Santamaría (1949-2019)
Procedencia: Valencia
Profesión: Dj
El pasado 11 de abril falleció Juan Santamaría, nacido en 1949, el disc
jockey valenciano que cambió la historia de las discotecas valencianas y
españolas al abrir la puerta a los sonidos bailables contemporáneos más
de vanguardia. Lo hizo antes que nadie al inspirar la música de baile
conocida como bacalao. Es decir, el compendio entre rock, pop, sonidos
siniestros y música electrónica primigenia que arrasó Valencia de manera
masiva en los 80, haciéndolo luego con España. Con ello, transformó el
concepto de discoteca alejando las pistas de baile de la obligatoriedad
de lo chabacano, que era lo usual. Nada que ver, por tanto, con lo que
se conocería más tarde como mákina, que era una derivación reduccionista
y estridente de lo que esto significó.
Ciertamente, la palabra bacalao como referencia a la música que se
pinchaba en discotecas legendarias (Barraca, Chocolate, Spook Factory,
etc) nació en Zic-Zac, una tienda de discos en la que Santamaría estaba
al frente. No había manera técnica de referir el sonido de importación
de músicos ingleses y belgas extrañísimos que se servía en la tienda, y
esa acepción (bacalao era una muletilla para referirse al ambiente de la
noche) se aplicó a la manera de pinchar de los djs valencianos. O sea, a
la combinación de grupos como Cabaret Voltaire, The Cars. B-Movie, The
Cult, Ramones, Simple Minds, The Damned, New Order, Kraftwerk, The
Residents, pero pinchado con el alma. En tiempos anteriores a Juan
Santamaría, cabe decir, los djs eran camareros que ponían discos, o
recoge-vasos que pinchaban un rato. Él planteó algo diferente: la música
como cambio mental en un espacio de ocio.
Juan había conocido Ibiza y Londres, y llevó lo mejor de lo que vio allí
a Oggi, en Valencia, y también a Metrópolis y Distrito 10. Después pasó
por Barraca y Chocolate, en Les Palmeretes, Sueca. Santamaría admiraba a
John Peel, un dj inglés (también ya fallecido) que destacaba en su
faceta radiofónica pinchando todo aquello que nadie se atrevía de modo
ecléctico. Santamaría hizo eso mismo, pero no en la brumosa Inglaterra,
sino en la cálida Valencia de los 80. Honesto y humilde, se apartó de
las cabinas cuando formó parte de dos tiendas de discos clave, Zic-Zac y
Radical, para concentrarse en facilitar música inalcanzable a aquellos
djs que querían continuar lo que él había iniciado. Santamaría también
se dedicó a promover conciertos y a producir música. Estableció la
primera remezcla de música de baile hecha a un grupo español, centrada
en el tema 'Semilla Negra' de Radio Futura. No obstante, por encima de
cualquier logro, Santamaría destacó por una humanidad profunda y
generosa compartiendo, con mucha modestia, cómo, sin pretenderlo, ayudó a
forjar la leyenda de una Valencia que estuvo a la vanguardia de la
música de baile durante una década, y que hoy se estudia y se revisa.
[Fuente: Joan Oleaque para lavanguardia.com -Enlace original-]
No hay comentarios:
Publicar un comentario