Procedencia: Guipúzcoa
Grupos: Itoiz
Mutriku despidió ayer al alcalde de la localidad, Estanis Osinalde, que fallecía a última hora del viernes a consecuencia de una grave enfermedad. Representantes institucionales, políticos, vecinos y, sobre todo, amigos, abarrotaron la Iglesia del municipio para darle el último adiós. El cuerpo fue recibido por la banda de música que acompañó el féretro hasta la plaza Txurruka. Tras finalizar la misa, una pareja de dantzaris bailó un aurresku al son de los txistus que despidieron al primer edil al son del 'Agur Jauna'.
Estanis Osinalde, que el próximo mes de noviembre iba a cumplir 50 años, casado y con dos hijos, supo de su enfermedad poco tiempo antes de las pasadas elecciones del 27 de mayo, pero no dudó en presentarse como cabeza de lista de EAJ-PNV, dejando a un lado sus problemas de salud con el deseo de «seguir trabajando por el pueblo. No sé si de la manera más acertada o no», explicaba hace unos meses, «pero sí de la mejor manera que sé y con todas las ganas e ilusión del mundo».
Logró la alcaldía por segunda vez consecutiva y se mantuvo al frente del ayuntamiento hasta que los requerimientos médicos le obligaron a delegar. El Alcalde en funciones, Félix Aspiazu, recordaba ayer la última legislatura. «Lo más destacable ha sido impulsar y terminar con las Normas Subsidiarias, un trabajo duro que va a empezar ahora a dar sus frutos. Es muy triste que Estanis, que ha sido quien ha impulsado todo este trabajo, no vaya a estar con nosotros para ver el resultado. Nos hemos quedado huérfanos», explica.
Aspiazu recordaba también el carisma de Osinalde. «Provenía del funcionariado y tenía muy buena conexión con las instituciones, estaba acostumbrado a trabajar en el sector público, tenía esa experiencia que a los demás miembros de la corporación nos faltaba». En cuanto a su personalidad, Aspiazu destaca su positivismo: «Trataba de ver el lado positivo de las cosas, tenía claros cuáles eran los objetivos a conseguir y trabajaba por ellos. Era muy político, irónico y sutil. Si había opción iba por la vía política, pero si había que decir las cosas claras tampoco se cortaba» recuerda.
Mantuvo el ánimo y la esperanza hasta el último momento con valentía, «esperemos que todo vaya bien», confesaba ante el diagnóstico de su enfermedad, «y si no es así, pues qué le vamos a hacer», decía resignado.
Maestro industrial de formación, fue durante años profesor del IMH de Elgoibar. En cuanto a su trayectoria política, entre 1995 y 1999 fue concejal de Cultura en el consistorio mutrikuarra y desde 2003 alcalde de la localidad.
Entre sus pasiones destacaba la música. Fue batería del legendario grupo Itoiz y miembro de la banda de música hasta su llegada a la Alcaldía, aunque, cada día de San Piñastegi, de las cercanas fiestas de Calvario, Osinalde aparcaba el bastón de mando y se unía a la fiesta junto a la banda de música con su tambor. Las fiestas, este año, ya no sonarán igual.
[Fuente: Mireya Álvarez para el correo.com -Enlace original-]
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